lunes, 1 de octubre de 2007

Revolución de Whiskey




Después de caerse a palos con el Emir de Ahirán, en vista del penoso canguro que ambas majestades sufrieron y las perforaciones hepáticas descubiertas por la resonancia magnética practicada en el todavía libre ejercicio de la medicina privada que por ahora nos queda, el Primer Dignatario Anarquistaniense decidió execrar de la lista de importaciones el sacrosanto licor escocés, con falda y todo. Y aunque reconozco que a mí no me gusta porque me recuerda al purgante que me hacían tomar en la Escuela Básica Nacional Felipe Guevara Rojas al inicio de cada año escolar, respeto al que le quiera hacer sonar la bolita a la botella.

También trascendió que, luego del penoso accidente donde la 27a esposa del Emir de Ahirán Alí Said Baba Laden, perdió su inversión con el Dr. 90120; el mandatario local decidió negar rotundamente la importación de vehículos rústicos de lujo tipo Hummer, pues obviamente no se adaptan a las condiciones de manejo de los habitantes del país, al estrangulado control de cambios que afecta a los revolucionarios compradores potenciales, ni a lo que queda de vialidad pública.

Dadas las circunstancias, de ahora en adelante la ley que regirá para todos será la conocida como "Ley del embudo", donde por supuesto lo ancho no lo verá el pueblo poderoso jamás (y el que no lo es, tampoco). Lo que sí verán serán las Hummer circulando entre los huecos de las calles Anarquistanienses y las fotos de las botellas mayores de edad en las celebraciones oficiales. Con maraquita de bolita y todo.

Mientras tanto, el séquito seguirá gritando ¡Viva el Rey de Anarquistán! Esperando para dejarlo solo en el ocaso de su pulpería petrolera, pero felices con sus maletas germinadas de petrodólares.

Como dijo el sabio filósofo "¿Qué culpa tiene la estaca si el sapo salta y se ensarta?"

3 comentarios:

Unknown dijo...

Este país, Anarquiistán, es atractivo como un abismo. Me hizo muy bien encontrate. Mira que coincidencias tan grandes tenemos estando tú en Venezuela y yo muy al sur, a 330 Km de Buenos Aires (vidasinfames.blogspot.com), en los '70, trabajando en Canal 11 (hoy Telefé, y en aquelentonces de ABC), aprendimos a armar un show y a querer a tu país real gracias al talento de Renny Ottolina. Da mucho para hablar....muchoooo, y te invito a que lo hagamos.
Un abrazo hemisférico de Roberto, desde las orillas lejanas del Atlántico.

pochogarcés dijo...

Ya tengo rato leyendolo!!!
un saludo!

López Rafaschieri dijo...

En Anarquistán beben whiskey los revolucionarios, el pueblo pasa hambre, pero sus seguidores dicen que así eso es mejor que la democracia...